lunes, abril 11, 2005

Las manos negativas

Las manos negativas (Les Mains Négatives), 1979, Marguerite Duras. Traducción de Luciano Cescut



Se denomina "manos negativas" a la pintura de manos descubierta en las grutas magdalénicas de Europa sudatlántica. El contorno de esas manos "que posaban abiertas" era trazado con color. Muchas veces azul y otras tantas negro. Rara vez carmín. No se encontró ninguna explicación a esta práctica.



Ante el océano
bajo el acantilado
sobre la pared de granito

esas manos

abiertas

Azules

Y negras

Del azul del agua
Del negro de la noche

El hombre llegó solo a la gruta
de cara al océano
todas las manos tienen el mismo tamaño
él estaba solo

El hombre solo en la gruta miró
en el ruido
en el ruido del mar
la inmensidad de las cosas

Y gritó

Tú que eres nombrada tú que estás dotada de identidad
te amo

Esas manos
del azul del agua
del negro del cielo

Planas

Posadas distantes sobre el granito gris

Para que quienquiera pudiese verlas

Soy el que llama
Soy el que llamaba que gritaba hace treinta mil años

Te amo

Grito que quiero amarte, te amo

Amaría a quienquiera que escuchase que grito

Sobre la tierra vacía permanecerán esas manos en la pared de granito
frente al estruendo del mar

Insoportable

Ya nadie escuchará más

No verá

Treinta mil años
Esas manos allá lejos, negras

La incidencia de la luz en el mar conmueve
la pared de la piedra

Soy alguien soy el que llamaba
que gritaba en esa luz blanca

El deseo

la palabra aún no ha sido inventada

Él miró la inmensidad de las cosas en el estruendo de las olas
la inmensidad de su fuerza

y después gritó

Él tiene encima los bosques de Europa sin fin

Él perdura en el centro de piedra

de las galerías

de las sendas de piedra

de todas partes

Tú que eres nombrada tú que estás dotada de identidad

te amo con un amor ilimitado

Era necesario bajar por el acantilado
vencer el miedo
El viento sopla desde el continente aleja
el océano
Las olas luchan contra el viento
Avanzan
van atrasadas por su fuerza
y pacientemente regresan
a la pared

Todo se abate

Te amo más lejos de ti
Amaría a quienquiera que escuchase que grito que te amo

Treinta mil años

Llamo

Llamo al que me responderá

Quiero amarte te amo

Hace treinta mil años que grito ante el mar el espectro blanco

Soy el que gritaba que él te amaba, a ti